Un nuevo día empieza.

Estoy en Kalaw, una ciudad de paso pero con sus pequeñas joyas ocultas. Y aunque el día se presentaba tranquilo para planear el trekking, descubrir el pueblo ha sido todo un placer.

¡Mingalabar desde Kalaw!

He dormido como una niña pequeña. Son aproximadamente las 10 y media de la mañana. Después de la experiencia de anoche necesitaba un descanso y poder dormir largo y tendido. Me hemos perdido el desayuno pero a estas alturas no me importa, ya comeré algo fuera.

Aunque estoy en un buen hotel, ya empieza a notarse el cambio y el «subdesarrollo» por llamarlo de alguna manera. Mientras que los días anteriores los hoteles (aún no siendo excesivamente buenos) eran un auténtico lujo; este no tiene wifi (aunque indicaban que sí); los baños empiezan a ser un pequeño desastre y en recepción no son tan atentos (o quizás el problema sea que no hablan demasiado bien inglés).

Cuando planifiqué este viaje sabía que las comodidades serían escasas y no es algo que me preocupe.

Me acerco a recepción para pedir información y algún mapa que me ayude a orientarnme. Cojo la mochila con todo lo necesario y ¡salgo a la búsqueda del trekking perfecto!

El hotel para estas dos noches en Kalaw es Essence Motel, (pinchando en el nombre os llevará a su web y pinchando aquí a su página de Booking); un hotelito en las afueras que me pareció económico a la par que cómodo.

Tengo que reconocer que la habitación que me dieron no se corresponde con las imágenes de Booking; la mía era algo peor (pero muy cómoda).

¿Lo recomendaría? Salvo el Wifi que no funcionaba bien, me pareció un hotel cómodo y donde descansar antes de iniciar el tramo al Lago Inle, así que ¿por qué no?

Aunque en la descripción del hotel decía que estaba alejado de la ciudad, prácticamente es un camino de 10 – 15 minutos en los que veo a las vacas pastar .

Salgo a recorrer la ciudad y lo primero que veo es que Kalaw es pura vegetación y naturaleza. Fue fundada por los funcionarios británicos como una estación de montaña para huir del calor de las llanuras; aquí el aire fresco, un ambiente tranquilo y las colinas a nuestro alrededor están aseguradas. De hecho, este es el único lugar de toda Myanmar donde el turista puede practicar senderismo sin permisos; eso sí, si lo intentáis id siempre acompañados de un guía, ya que perderse es fácil en estas zonas.

Se sitúa a 1320 metros de altura, prácticamente en el centro del país; justo a la entrada del estado Shan y a unos 50 kilómetros del Lago Inle.
Por eso la mayoría de trekkings parten desde aquí; lo que ha permitido que la población haya multiplicado por 10 el número de alojamientos y restaurantes (su población apenas supera los 10.000 habitantes).

Una vez que llego al centro del pueblo es cuando soy consciente de que Kalaw es una mezcla de culturas. Durante su colonización, una gran cantidad de nepalíes, hindúes, musulmanes y sijs se trasladaron a esta zona con intención de trabajar en la construcción de carreteras y de la línea ferroviaria. Esta mezcla cultural ofrece al turista una enorme variedad gastronómica a la hora de elegir restaurante.

Os bastarán unos 15 minutos para daros cuenta de que Kalaw no es una ciudad o pueblo con mucho que ofrecer en cuanto a turismo se refiere, de hecho la mayoría de turistas están de paso.

ELEGIR EL TREKKING HACIA EL LAGO INLE

Y ahora bien, ¿Cómo contratar el trekking al Lago Inle?

Hay decenas de empresas que ofertan esta ruta y la única manera de saber si os convencen es preguntando. Las empresas más conocidas y que casi todo el mundo suele contratar son las siguientes:

– Ever Smile: Se especializa tanto en caminatas de un día como en el trekking de 2 o 3 días al lago. Es una de las que más llamaba mi atención, pero finalmente prescindíde ella porque encontré una que se adecuaba más a lo que buscaba.

– Jungle King: Se encuentra cerca de la famosa Golden Lily Guest House, lleva décadas organizando estas caminatas, por lo que tienen mucho prestigio.

Finalmente me decanté por una de las más antiguas, Sam’s Trekking Guide.

Había leído en varios blogs sobre esta empresa y, aunque desde casa no es la que más  llamaba mi atención, el precio final, la ruta y las explicaciones fueron los que más me gustaron. Además, cuando pregunté información conocí a Oakes, un chico canadiense que llevaba un año y medio viajando y que se unió. A él también parecía gustarle esta empresa así que contratamos sin pensarlo dos veces. La reserva del treking costó 10.000 kyats..

El precio incluiría 2 días de trekking, durmiendo una noche con una familia local, las comidas (las bebidas se pagan aparte), el transporte de maletas desde Kalaw al Lago Inle y la barca hasta él. Nos comentaron que al día siguiente debíamos estar a las 8 de la mañana en la oficina con la maleta de viaje que ellos transportarían y una pequeña mochila con las pertenencias que quisiéramos llevar durante la caminata.

Puede parecer que en 5 minutos contratamos nuestra excursión, pero esta hazaña me llevó más de horas preguntando a todos los locales que encontraba y anotando datos para después ir descartando.

Con un hambre voraz, decidimos parar a comer y elegimos uno de los restaurantes por excelencia de la ciudad: Everest Nepali Food Center por unos 14.600 kyats comimos pollo massala y arroz, además de varias guarniciones y pan nepalí.

Con los deberes ya hechos y el estómago contento, ahora sí salimos a recorrer la ciudad. Contratamos un taxi por 9.000 kyats a dividir entre tres personas que nos llevaría a dos sitios (esperándonos entre uno y otro).

xima entrada para enseñaros las preciosas fotografías que tomamos en nuestra caminata, no os las perdáis.

SHWE OO MIN CAVE PAGODA

La primera parada es Shwe Oo Min Cave Pagoda, ubicada en lo alto de una cordillera de piedra caliza.

La particularidad de este complejo de cuevas y túneles naturales es que está repleta de imágenes de Buda de diferentes formas, tamaños y materiales.
Se dice que en el último recuento, la cueva albergaba más de 4.000 estatuas, algunas dejadas por peregrinos locales y otras traídas por visitantes de todas partes del mundo.

 

¿Lo mejor? Que la colección sigue en aumento, instalándose nuevas imágenes y modificando así el interior de la cueva.

 

Recorrerla no os llevará más de media hora, eso sí, hay tramos en los que deberéis ir con cuidado ya que hay que agacharse y otros en los que vuestros pies se mojarán por la humedad. Nada grave a cambio de visitar un lugar tan curioso.

El exterior es igual de interesante; con bastantes Budas al igual que en el interior y algún que otro elefante.

Según la leyenda, el buda Gautama fue concebido tras una visita en sueños de un elefante blanco a su madre. Éste le tocó el costado izquierdo con un loto blanco que sujetaba con la trompa y su madre pudo quedar embarazada. Desde entonces, el país considera a los elefantes como un símbolo de paz y prosperidad.

El taxista nos acerca a otra pagoda, diría que el nombre es el que veis en la fotografía a continuación, pero no podría asegurarlo debido a la gran diferencia de idioma.

nombre de la pagoda

Aquí disfrutamos de un momento de tranquilidad y paz.

Nada más llegar, una monja nos ofreció un té (aunque reconozco que a mí no me gusta y fingí que lo bebía) y unos frutos secos. Todo el mundo bebía té y oraba. Fue una experiencia muy agradable y nos sentimos formar parte de su religión y su cultura.

THEIN TAUNG PAGODA MONASTERY

Por último para terminar nuestro recorrido por Kalaw subimos a Thein Taung Pagoda Monastery. Para llegar es necesario subir un tramo de escaleras o un camino en ascenso. Nosotros elegimos este segundo para después bajar por las escaleras.

El monasterio es bastante antiguo y, una vez entras, puedes escuchar a las ratas corretear en su interior.

Las vistas panorámicas son lo mejor, ya que el monasterio es bastante antiguo y no se puede ver a los monjes en su interior. Aún así yo soy de esas personas a las que no les gusta perderse nada, por lo que no me planteé no subir.

La bajada la hicimos a través de esas casi 300 escaleras y aprovechamos para cenar en un restaurante cercano llamado JR Restaurant.

La cena nos costó 6750 kyats y, tras un ratito de charla con Oaks, vuelvo al hotel a descansar.

Mañana empieza el primer tramo de trekking y hay que preparar todo, la mochila para que se la lleven al hotel y la mochila con lo básico para caminar (intentando que pesen lo mínimo posible).

Os espero en mi próxima entrada para enseñaros las preciosas fotografías que tomé durante caminata, no os las perdáis.

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