Viajeros empedernidos, amantes de las Baleares; hoy os traigo un entrada para que cuando habléis de vuestras vacaciones en Formentera, despierte la envidia de todos vuestros amigos.
Nos escapamos a comer, beber, disfrutar, pasear, descubrir, navegar y amar una de las mejores islas no sólo de España, del mundo; Formentera. Nos plantaremos en sus playas paradisíacas, recorreremos sus pueblos, sus mercadillos y sus viñedos; visitaremos impresionantes torres de vigilancia y molinos antiguos, y nos pondremos hasta arriba de sus deliciosos restaurantes.
Que empiecen nuestras vacaciones que ¡nos vamos a Formentera!
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Los motores del ferry se encienden. Elevan anclas y el barco se despide del puerto de Ibiza. Estamos a 40 minutos de Formentera, el gran paraíso mediterráneo.
Y vosotros, ¿ya tenéis la agenda marcada con todos los planes que vais a hacer?. Por si acaso no es así, u os gustaría añadir alguno extra; hoy os traigo la mejor forma de descubrir Formentera en 20 planes.
¿Listos?
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1. DESCUBRIR LAS DIFERENTES TONALIDADES DE AZUL DE SUS AGUAS
No importa a qué cala o playa vayáis en Formentera, alucinaréis con todas las tonalidades de azul que se mezclan en un mismo mar.
Desde el azul turquesa más brillante hasta el azul profundo y misterioso, cada rincón de la costa ofrece un espectáculo visual único; que parece sacado de un cuadro. Pasar el día contando las diferentes tonalidades se convierte en una experiencia casi hipnótica y una forma maravillosa de conectarse con la belleza natural de la isla.
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2. COMPRAR ALGUNA ARTESANÍA EN EL MERCADILLO DE LA MOLA
No podéis marcharos de Formentera sin visitar el famoso mercadillo de La Mola y comprar alguna artesanía local.
Este mercadillo se celebra cada miércoles y domingo por las tardes y es famoso por su ambiente bohemio y sus productos hechos a mano. Pasear entre los puestos es una experiencia en sí misma. Aquí podréis encontrar desde joyería y ropa artesanal hasta obras de arte y objetos decorativos, todos creados por talentosos artistas locales.
Además suele haber música en directo y algún que otro espectáculo.
¡No os lo perdáis!
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3. CONOCER LOS FAROS DE LA ISLA
Formentera es muy conocida por sus faros. Los mismos que han guiado a los navegantes durante siglos, son ahora emblemáticos puntos de referencia y ofrecen vistas panorámicas impresionantes. Son dos los faros de la isla:
- Faro de La Mola: Situado en el punto más alto de la isla, sobre un acantilado; es por ello que las vistas al mar son espectaculares. Además, el faro cuenta con un pequeño museo que cuenta la historia de la navegación en Formentera y la importancia de los faros en la isla.
- Faro de Cap de Barbaria: El más famoso por su aparición en la película de Medem «Lucía y el sexo».
Es conocido también por su apariencia solitaria, su paisaje lunar y una pequeña cueva con vistas al mar. Es el escenario perfecto para las mejores puestas de sol. El camino al faro pasa por un paisaje desértico que hay que realizar a pie (unos 30 minutos), pero al llegar, seréis recompensados. Sin duda, mi favorito de la isla.
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4. ENAMORARSE DE SUS PUESTAS DE SOL
Cada atardecer, la isla se transforma en un espectáculo de colores y el cielo se llena de tonos dorados, naranjas y rosados que se reflejan en el mar cristalino.
¿Los mejores spots?
- Ses Illetes.
- El Mirador
- Faro de Es Cap de Barbaria
- Playas de Mitjorn
La tranquilidad del entorno y la belleza del paisaje crean un momento único. Una experiencia que te hará enamorarte aún más de esta maravillosa isla.
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5. PASEAR POR SANT FRANCESC
Otra de las experiencias que, sin duda, no os podéis perder es dar un paseo por Sant Francesc.
Es considerado como la capital de la isla, y combina a la perfección la tradición y la modernidad (en sus negocios de restauración), ofreciendo una atmósfera acogedora y auténtica.
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Sus calles bordeadas de casas blancas y tiendas locales que venden desde moda ibicenca hasta productos artesanales únicos, el espíritu relajado y bohemio que caracteriza a la isla, sus restaurantes con una decoración cuidada hasta el último detalle..
No os olvidéis de visitar la iglesia de Sant Francesc Xavier, en la plaza principal. Esta iglesia, con su fachada sencilla y su historia centenaria, es el corazón del pueblo.
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6. COMER UNO DE LOS HELADOS MÁS RICOS DEL MUNDO
Los mejores helados de la isla tienen nombre y apellido.
Los helados de Lada Crem son de esos que no se olvidan fácilmente. Y es que hay un antes y un después de probar sus helados.
En pleno corazón de Sant Frances abrió la heladería que lleva un par de años (o tres) robando corazones.
Y no solo porque su fachada sea súper instagramizable y por dentro tenga una decoración muy molona (que también), sino (sobre todo) por la calité de sus helados, que es brutal.
Os recomendaría mi favorito, pero todos me encantan.
¿Puede ser máaaas perfecto? Pues sí, porque que además tienen muchas opciones veganas y prescinden del plástico en su packaging, utilizando cucharillas hechas con fécula de maíz.
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¡Lo dicho, no os perdáis Lada Crem!
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7. DISFRUTAR DE UN CONCIERTO DE JAZZ
Los sábados por la noche se celebran conciertos de jazz en la plaza de Sant Francesc.
Los músicos, tanto locales como invitados, ofrecen actuaciones que incluyen desde clásicos del jazz hasta composiciones contemporáneas. La manera perfecta de finalizar una jornada en la isla
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8. DARSE UN CHAPUZÓN EN ES CALÓ, EL PUEBLO PESQUERO
Los embarcaderos de Es Caló, sus pintorescas barracas de pescadores y las barquitas, crean el mejor escenario para un chapuzón.
El mar aquí es tan transparente, que es el lugar perfecto para hacer snorkel y ver el fondo marino; lleno de vida y colores.
Después del chapuzón, no os olvidéis de pasear por el pueblo; conocido por su atmósfera tranquila. Y si es hora de comer ¡no os perdáis el pa amb coses de Can Rafalet o sus fideuás! El mejor plan para un domingo de verano.
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9. HACER UNA VISITA A LAS BODEGAS TERRAMOLL
Tanto si sois amantes del vino como sino, visitar las bodegas Terramoll en Formentera es una experiencia que deleita los sentidos y ofrece un profundo acercamiento a la tradición vinícola de la isla.
Para empeza. el paisaje es precioso. Nada más llegar seréis recibidos por extensos viñedos, cultivados con esmero. El recorrido por la bodega os permitirá conocer de cerca el proceso de elaboración del vino, desde la cuidadosa selección de las uvas hasta el embotellado.
La visita también incluye una degustación de sus vinos, donde saborear una variedad de tintos, blancos y rosados.. Acompañados de productos locales como quesos y embutidos.
Suena bien, ¿verdad?
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10. DESCUBRIR SU FONDO MARINO
Si Formentera es bonita, preparaos a descubrirla desde el agua.
No conoceréis la isla al 100% hasta que buceéis en sus aguas. Es por eso que en esta lista no podía faltar el bautismo de buceo.
La mejor zona (y donde suele realizarse) es conocida como El Arco, una impresionante formación rocosa submarina. Totalmente rodeado de una increíble biodiversidad, de bancos de peces, corales y otras fascinantes criaturas marinas como congrios, estrellas de mar o morenas.
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La mejor empresa para realizar esta experiencia es Formentera Divers. Tienen un equipo profesional que garantiza una experiencia segura y emocionante.
Ofrecen la instrucción asegurandose de que incluso los principiantes se sientan cómodos y se diviertan al máximo en la inmersión; además proporcionan todo el equipamiento necesario. ¡Sólo tendréis que preocuparos de disfrutar!
11. TOMAR ALGO EN UNO DE SUS CHIRINGUITOS
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El plan más canalla y divertido es tomar un mojito o unas cervecitas fresquitas en uno de los chiringuitos que encontraréis por toda la isla.
En la mayoría disfrutaréis de una puesta de sol impresionante, con música y el mejor ambiente playero.
¿Hay algo mejor que sentarte con una bebida en la mano, con los pies en la arena y la brisa marina acariciándote?
No sé para vosotros, pero para mi es la definición de relax.
¿Mis favoritos? El chiringuito de Bartolo, mitiquísimo ya, y Blue Bar.
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12. RECORRER LA ISLA EN BICICLETA
Para moverse alrededor de la isla es necesario alquilar un vehículo; pero si os apetece un plan diferente, os recomiendo una tarde en bicicleta.
Es el mejor medio de transporte para contemplar la belleza natural de la isla de manera íntima y relajada. Pedalear por sus tranquilos caminos, coleccionando imágenes de sus preciosas playas. Sentir la cálida brisa del Mediterráneo acariciando tu piel, dejando que el ritmo de tus pedaleos marque el compás de tu aventura.
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13. VISITAR UNA DE SUS TORRES DE VIGILANCIA
Formentera fue una isla continuamente atacada por piratas, lo que llevó a sus habitantes a construir torres de vigilancia en puntos estratégicos para protegerse.
La Torre des Pi des Català es una de estas torres históricas, y ha sido rehabilitada para permitir su visita. Situada en una ubicación privilegiada, ofrece una fascinante vista panorámica que abarca la belleza natural de Formentera y el vasto azul del Mediterráneo.
Si os apetece descubrir esa parte menos conocida, no podéis perderos este plan.
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14. Y SU PRECIOSO MOLINO
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Y ya que estamos de visita por los puntos más históricos de la isla, ¿por qué no conocer su espectacular molino?
El Molí Vell de la Mola fue construido en el siglo XVIII y es uno de los símbolos más emblemáticos de la isla.
Se encuentra en el punto más alto de Formentera y es el testimonio del pasado agrícola de la isla.
Además de un spot de lo más fotogénico para vuestra galería de Instagram.
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15. CONTEMPLAR TODA LA ISLA DESDE EL MIRADOR
¿Sabéis que existe un punto desde el que poder contemplar casi toda la isla? Un lugar donde poder las dos costas de Formentera y un atardecer precioso.
Ese spot es El Mirador, un restaurante en el que cenar, pero también un punto en el que parar sin necesidad de tomar algo. No os lo perdáis.
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16. DAR UN PASEO EN BARQUITO
Uno de mis planes favoritos es salir a navegar.
Recorrer la costa, acercándome a playas escondidas y calas inaccesibles por tierra. Sentir la brisa marina en tu rostro y mi pelo; y el suave balanceo del mar bajo mis pies. La sensación de libertad y paz es indescriptible.
Además de poder nadar y hacer esnórquel en aguas transparentes. Creedme cuando os digo que parece un sueño.
Hay muchas empresas de alquiler, dependiendo de vuestro presupuesto. Pero merece la pena el gasto para vivir esta experiencia.
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17. Y QUIZÁS CRUZAR A LA ISLA DE ESPALMADOR
Formentera es una isla bastante virgen, pero si buscas un paraíso aún más escondido, cruzar a la isla de Espalmador es una experiencia única.
Se encuentra al norte de Formentera, y forma parte del Parque Natural de Ses Salines, accesible solo por mar.
Aunque algunos blogs dicen que se puede cruzar a pie desde Formentera a Espalmador, no lo intentéis. Es muy peligroso y las corrientes marinas son muy traicioneras. Cada año hay sustos y algún que otro accidente del que no hay marcha atrás.
Al acercaros en vuestro barquito a la isla, sereis recibidos por playas de arena blanca y aguas cristalinas de un azul turquesa inigualable, ideales para nadar y bucear.
En Espalmador no hay restaurantes o tiendas, pero podreis explorar sus playas vírgenes y disfrutar de la serenidad que ofrece este entorno protegido.
18. HACER EL CAMINO ROMANO
¿Movemos un poquito el body?
El «Camí de Sa Pujada» (o camino romano) ofrece una mezcla perfecta de ejercicio, historia y paisajes impresionantes.
Este camino conecta Es Caló con La Mola, atravesando una antigua ruta que de época romana.
El recorrido, de aproximadamente 3 kilómetros, es accesible y apto para caminantes de todos los niveles. Y durante el ascenso tendréis las mejores vistas panorámicas del mar Mediterráneo y la costa de la isla.
19. LLENARSE BIEN EL ESTÓMAGO
En Formentera se come muuuuuy bien. (Caro, pero muy, muy, muy rico).
No importe si elegís comida tradicional, italiana, o alguno de sus nuevos restaurantes más modernos. Vuestra barriga estará feliz tras cada bocado.
Hace un tiempito os recomendé donde comer barato aquí, dónde comer en sitios más elegantes y dónde desayunar. No os perdáis mis entradas para tener alguna que otra recomendación de 10.
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20. VISITAR LA HIGUERA MÁS GRANDE DEL MUNDO
Vamos a por el último plan, aunque no por ello menos importante; visitar la higuera más grande del mundo.
Tiene nombre y apellido: Na Blanca d’en Mestre. Mide un metro y medio de alto, pero su copa se extiende a lo largo de 350 m² . Una superficie que se sostiene con unos 200 puntales ahorquillados de madera llamados estalons, que sujetan las ramas para evitar que se rompan.
Fue catalogada como Árbol Singular en 1993 y es uno de los símbolos de la isla.
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¿Cuál es vuestro plan favorito en Formentera?