¿Qué hacer gratis en Zúrich?

LOS PLANES MÁS ECONÓMICOS EN LA CIUDAD EUROPEA MÁS CARA

Zúrich no es de esas ciudades que conquisten por su precio.

Estoy segura de que con sólo ver un par de fotos de Zúrich estaréis deseando visitarla.

Tranquilos, no sois los únicos. En nuestro caso fue pasear por un par de calles y pensar que era un destino perfecto donde viajar. Zúrich es un país con una estética preciosa, peeeero también es uno de los países europeos más caros.

Los hoteles, los restaurantes y cualquier entrada a sus atracciones más famosas casi duplican (o triplican) el precio de ciudades europeas como Amsterdam, Atenas o incluso cualquier ciudad de Italia.

Por eso, para aquellos que queréis visitar Zúrich pero no queréis que vuestro bolsillo sufra las consecuencias, os traigo una entrada con algunas de las cosas que se pueden hacer gratis en la ciudad.

¿Preparados?

El museo más importante de Zúrich no es gratis. De hecho es bastante caro.
Excepto si vais los miércoles cuando el museo tiene jornada de puertas abiertas.

Podréis visitarlo totalmente gratis en su horario habitual; de 10 de la mañana a 8 de la tarde.

¡Disfrutar de Picasso, Monet, Munch está al alcance de todos!

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Uno de los planes más interesantes dentro de la ciudad es visitar el Jardín Botánico.
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Aunque se encuentra algo alejado del centro de la ciudad, merece mucho la pena la visita (y en tranvía está a unos 10-15 minutos).

El Jardín Botánico pertenece a la Universidad de Zúrich y cuenta con diferentes exposiciones, actividades y exhibiciones temporales durante el año.

Es cierto que en los meses de primavera y verano, la visita es mucho más interesante ya que se pueden ver las plantas del exterior.

Pero también merece la pena en invierno cuando, al traspasar la puerta de cualquiera de sus invernaderos, nos transportaremos a la selva, o a un desierto repleto de cactus.

El jardín botánico cuenta también con una cafetería (por si os apetece tomar algo) pero, como os decía, su gran atractivo son sus tres grandes invernaderos en forma de cúpula que acogen tres zonas

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climáticas diferentes (tropical, subtropical y sabana).

¿No os parece un plan perfecto?

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¿Cuál es el lugar más extraño donde se pueden encontrar unos frescos?

Seguro que aunque os dejase muuucho tiempo para pensar no lo adivinaríais así que os diré la solución: una comisaría de policía.
Uno de los grandes atractivos de la ciudad y que nadie incluye en su itinerario (incluidos nosotros) son los murales del pintor suizo Alberto Giacometti. Para visitarlos sólo tendréis que enseñar vuestra identificación en la parte delantera de la comisaría.

Tened en cuenta que no se pueden hacer fotografías en su interior. Y si queréis saber algo más sobre esta visita, podéis clicar aquí 🙂

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Estoy segura de que cuando alguien plantea un viaje a Zúrich, lo último que espera encontrar es un jardín chino peeeero ¡Voilá!

Sin esperarlo ¡es como si hubiésemos cambiado de país y de continente!.

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Traspasar la puerta de entrada del Chinagarten es como teletransportarte a un jardín tradicional chino y a su cultura milenaria.

Es inevitable sentir una enorme paz. Nos da la bienvenida un estanque en el que flotan hojas y nadan varios peces naranjas, coloreando el agua a su paso. En el centro se encuentra una pagoda de planta circular con tejas amarillas y columnas rojas a la que se accede a través de un pequeño puente.

Todo aquí tiene una simbología, pero si queréis leer más sobre el jardín podéis clicar aquí 🙂

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La universidad politécnica de Zúrich es famosa ya que por ella han pasado 21 premios Nobel. Se dice pronto, pero es algo impresionante. Y entre estos cerebritos se incluye al físico alemán Albert Einstein.

Pero no estamos aquí por la universidad en sí, sino por su terraza y sus impresionantes vistas. Desde aquí veremos toda la ciudad. Una postal impresionante.

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Aunque, para todos aquellos que queráis pasear por los mismos pasillos por los que un día pasearon Richard Kuhn, Fritz Haber o Alfred Wegner; podréis hacerlo cualquier día lectivo o los sábados por la mañana.

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Aunque no es el museo más famoso de Zúrich, sí que es el más barato ya que la entrada es totalmente gratuita.

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Es perfecto para los más pequeños pero también para los amantes de los animales y para pasar esos ratos de lluvia o frío intenso que se viven en Zúrich en los meses más fríos.

Se encuentra al lado de la famosa Escuela Politécnica de Zúrich y de nuestro plan anterior, la Polyterrase.

¿Y qué encontraremos en él?

Animales de todas las especies y de todas las épocas; aunque fosilizadas, disecadas o en esqueleto.

Tiene varias actividades, aunque están en alemán; pero impresiona ver el esqueleto del mamut, la jirafa o los osos disecados y la gran cantidad de especies reunidas.

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Además es una buena alternativa para enseñar animales a los niños sin necesidad de visitar zoológicos, donde están encerrados y privados de libertad.

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El único plan que nos faltó de esta lista fue uno de los más guays, pero la falta de tiempo nos impidió hacerlo.

Si pensamos en Suiza, ¿qué viene a nuestra mente? Vale sí, chocolate. ¿Y después? Sí, queso. Peeeeeero ¿y si pensamos un poquito más? Exacto, las montañas suizas. La montaña más importante de Zurich es el Üetliberg con sus 871 metros sobre el nivel del mar. Y subir es gratuito.

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Existen dos formas de llegar a su cumbre, el Uto Kulm:

• En tren: Tomaremos la línea S10 con parada Uetliberg. Desde allí son 10 minutos a pie hasta la cima.
• El tranvía: La mejor opción para los que quieren realizar una ruta en la que disfrutar de la naturaleza y el paisaje. Para ello hay que tomar las líneas 13 o 17 del tranvía hasta la última parada, Albisgütli. Desde allí hay varias rutas.

Dicen que las vistas son impresionantes y que se ven tanto la ciudad y el lago como los Alpes. En esta página encontraréis mucha más información 🙂

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Espero que si viajáis a Zúrich pronto, esta entrada os ayude a no encarecer vuestro viaje. Y vosotros ¿conocéis algún otro plan gratis en Zúrich? Si es así dejádmelo en comentarios.

Nos vemos en la próxima entrada.

¡MUCHAS GRACIAS POR LEERME!

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