Llena de olivos, rocas y montañas.
Esa es Chipre. Con un interior donde el viento sopla con fuerza. Las leyendas cuentan que Afrodita eligió esta isla para nacer y emerger del mar; no es de extrañar por tanto que Eolo arremoline la brisa y así crear las olas con las que la diosa se baña.
Chipre no es griega, pero se asemeja tanto a su «casi vecina», que por momentos olvidas que parte de la isla es de ocupación otomana.
Y dentro de Chipre, una de sus visitas imprescindibles es Lárnaca.
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Lárnaca es uno de esos destinos donde olvidar el ajetreo de la vida e inundarse de la paz y tranquilidad de la población.
Un pueblo donde el blanco es el protagonista indiscutible, pero siempre adornado con las puertas azules evocando las ansias de un verano eterno. Y es que Lárnaca tiene uno de los mejores climas de la isla. Con temperaturas cálidas prácticamente todo el año.
La ciudad se puede visitar perfectamente en un día aunque, una vez que probéis su cocina, ¡seguro que querréis quedaros eternamente!
¿Empezamos el recorrido?
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QUÉ VISITAR EN LÁRNACA
Empieza nuestra visita en Lárnaca, una de las ciudades más importantes de Chipre. Llena de tradición e historia, de buena comida, de paseos junto al mar y de religión.
Es por ello que nuestra primera parada no podía ser otra que su iglesia principal.
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LA IGLESIA DE SAN LÁZARO
La iglesia de San Lázaro está, como su nombre dice, dedicada a Lázaro de Betania.
Si conocéis un poco la historia bíblica, lo reconoceréis por ser el difunto al que Jesús volvió a dar vida. Y es que la tradición dice que Lázaro huyó a Chipre, convirtiéndose en el primer obispo de Lárnaca. Se dice que sobre su tumba final se levantó la actual iglesia.
Lo curioso es que según la tradición occidental, Lázaro no huyó a Chipre si no a Marsella. Y allí fue nombrado Obispo de Marsella. Vamos, que en la actualidad se puede visitar la tumba de Lázaro en la cripta de la Iglesia de San Lázaro de Lárnaca, pero también otra tumba de Lázaro en Marsella. Y, desde luego, una tercera en Betania, el lugar donde Lázaro falleció por vez primera y donde fue resucitado por Jesucristo.
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La iglesia sigue el estilo bizantino, aunque es una restauración del siglo XVII.
Una de las cosas que más llaman la atención es su campanario, labrado en roca. Ya en el interior, encontramos la supuesta tumba de Lázaro. En ella hay restos humanos, aunque la mayor parte de las reliquias se perdieron al trasladarlas a Constantinopla, Italia y Francia.
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EL FUERTE MEDIEVAL DE LÁRNACA
Tenemos que remontarnos al año 1625 para la construcción de esta fortaleza.
En esa época, Lárnaca sufría invasiones de un pueblo conocido como los turish.
Para evitarlas, Jaime I de Lusignan ordenó su construcción.
Con los años fue modificado por los otomanos que ocuparon la zona.
Pero este lugar no solo ha servido como fortaleza, también fue utilizado como prisión y un puesto de avanzada de las tropas alemanas en la Primera Guerra Mundial.
Actualmente es un museo medieval donde poder ver algunos de los cañones, tumbas y exhibiciones arqueológicas de Kition, el nombre con el que se conocía a la ciudad de Larnaca.
MEZQUITA BUYUK CAMI
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La Mezquita Buyuk Cami se encuentra muy cerca del fuerte.
Inicialmente se construyó como una iglesia de tres naves que, más tarde, se convirtió en mezquita.
Se dice que fue la primera iglesia convertida en mezquita ya que hay documentos del siglo XVIII que así lo atestiguan.
Normalmente se puede visitar fuera de los horarios de culto, pero nosotros la encontramos cerrada.
En algún blog he leído que dentro obligan al visitante a cubrirse con un traje negro (que además no tiene pinta de haber sido lavado demasiado). No sé si esto sigue siendo así, pero quizás os viene bien tenerlo en cuenta 🙂
EL PASEO DE LAS PALMERAS
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Aunque no es el paseo más bonito del mundo, recorrer esta zona junto a la brisa marina es de lo más agradable.
Aquí es donde llegan los autobuses que vienen de Nicosia y desde donde salen los que se dirigen a Limasol o Pafos.
En esta zona encontraréis muchos restaurantes, aunque la mayoría son de comida rápida. Mi consejo es que callejeéis un poquito más y buscar uno de comida típica.
Tras unos cinco minutos de caminata llegaremos a la siguiente parada.
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LA PLAZA DE EUROPA
Tras recorrer el paseo de las palmeras, llegamos a La Plaza de Europa.
Es una de las plazas más importantes de la ciudad. Lo más interesante son sus edificios de la administración colonial británica, como la oficina de correos o la oficina del capitán del puerto.
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En el centro de la Plaza Europa, adornándola se encuentra una fuente que recibe el nombre de Gaviotas en vuelo.
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DÓNDE COMER EN LÁRNACA
Hacía mucho que esta servidora no caía rendida ante las exquisiteces de la comida griega. Y ni mucho menos era por falta de ganas. Pero, amigos, si Chipre tiene algo bueno es su gastronomía (muy similar a la de Grecia)
En las calles del centro de Lárnaca se encuentra Stou Rousia, un coqueto restaurante con terraza exterior donde disfrutaréis de auténticos manjares.
Todos los platos del menú son comida casera y típica de Chipre y Grecia y, de hecho, si os fijáis veréis que los propios chipriotas también se sientan a la mesa. Y no sé si pensáis como yo, pero eso suele ser buena señal.
El tsatsiki, humus, el pan de pita tradicional están espectaculares. Además tienen una pasta con el queso tradicional, los raviolis con halloumi; y todo a un precio económico.
La mejor opción para comer en Lárnaca.
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EL MUSEO ARQUEOLÓGICO DE LÁRNACA
El museo arqueológico es bastante reciente. Se inauguró en 1969 y, aunque es uno de los grandes olvidados al visitar Lárnaca, os aseguro que merece muchísimo la pena.
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Tiene cuatro galerías con una exposición ordenada cronológicamente para poder ver la evolución del distrito de Lárnaca. Para mi, la zona más interesante fue la de las esculturas y la planta inferior, donde podemos ver ejemplos de sarcófagos y de un enterramiento.
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IGLESIA DE PANAGIA CHRYSOPOLITISSA
Junto a San Lázaro, fue la visita que más me gustó de Lárnaca.
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Esta iglesia es un buen ejemplo de la arquitectura chipriota del siglo XVIII y principios del XIX.
En su construcción mezcla elementos arquitectónicos medievale con elementos más actuales.
Aunque ha sido remodelada ya que a mediados del siglo XVIII debieron ocurrir algunos hechos graves que resultaron en la destrucción de parte del templo.
Es por ello que fue reconstruido alrededor del año 1768.
La decoración interior es preciosa e incluye el iconostasio, el Ambón o un trono episcopal.
Según la tradición local en el pasado, Chrysopolitissa sirvió como monasterio.
EL ACUEDUCTO DE KAMARES
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El acueducto de Kamares se construyó en 1746 por orden del pachá turco Koca Bekir.
Se dice que él mismo costeó la construcción con su propio dinero.
Hasta mediados del siglo XX estuvo en funcionamiento, ese año se sustituyó por un conducto hidráulico.
El acueducto consta de 33 arcadas, siguiendo el estilo romano.
Se puede visitar tanto desde lejos (es espectacular) como a través de unas pasarelas de madera.
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UN EXTRA, EL LAGO SALADO
Incluido, junto a la mezquita Hala Sultan Tekke, en la lista de Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2016.
Relamente, es un complejo de cuatro lagos salados. El más grande es el lago Aliki, después el lago Orphani, el lago Soros y, por último, el lago Spiro. Esta zona está considerada uno de los más importantes humedales de Chipre y una reserva para las aves.
La leyenda dice que el lago fue creado por Lázaro. Al desembarcar en la isla pidió unas uvas a la propietaria de un viñedo de la zona pero ella se negó a dárselo y entonces Lázaro la castigó transformando su viña en un lago salado. Un poco cruel para tratarse de un santo, ¿no creéis? Pero aún así merece la pena acercarse a contemplar el atardecer desde aquí.
Y PARA CENAR..
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¿Las cenas en Lárnaca?
Abundantes y copiosas, pero extremadamente deliciosas. Y no hay mejor lugar para ello que la Taberna Zenon.
El restaurante es famoso porque sus exquisitos platos de las cocinas griega y mediterránea.
Eso sí, al pedir tened en cuenta que el tamaño y la cantidad no son precisamente pequeños, a nosotros nos sobró más de la mitad de la comida.
Aunque el sabor.. mmmmm, si hay algo que me gustó de Lárnaca, sin duda fue la comida.
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El día ha llegado a su fin, y ponemos rumbo a nuestra siguiente parada en Chipre, Nicosia.
Si visitáis Chipre, Lárnaca es un must que no puede faltar en vuestro itinerario. Es pequeñita, lo que permite visitarla en un solo día y tiene un encanto especial.
Nos vemos en la próxima entrada.
¡MUCHAS GRACIAS POR LEERME!
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Hola, muchas gracias por la información. ¿Crees que un día es suficiente? ¿Harías alguno más o sería demasiado? Gracias
Hola Esther! Con un día tienes más que suficiente. Lárnaca es pequeñita y todo está bastante cerca. Si te quedas de más que sea por la comida tan deliciosa!
Disfruta de Chipre!