Dicen que Cuzco es la puerta de entrada a una aventura por la historia de la herencia Inca.

En mi caso fue el mejor cierre posible de una experiencia maravillosa. La capital del Imperio Inca es ahora la capital arqueológica indiscutible de las Américas; y la ciudad más antigua habitada del continente. En el ombligo del mundo todos los caminos conducen a su increíble Plaza de Armas; centro neurálgico y corazón de todas las historias que transcurren en la ciudad.
Una ciudad colonial pero con unas fuertes bases incas, donde la cultura de sus ancestros sigue presente en cada detalle.

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Creo que es el primer día en todo el viaje en el que me permito no pegarme un madrugón como llevo dos semanas haciendo.

La ruta a Machu Picchu y el ascenso a Huayna Picchu empieza a «cobrarse factura», estoy cansadísima. Además me duele la pierna  muchísimo; pero aún tengo viaje por delante y no quiero perderme nada; así que saco fuerzas para continuar.

Me doy una merecida ducha, preparo la maleta y subo a desayunar antes de marcharme.

Esta noche saldré hacia Puerto Maldonado en autobús (son muchas horas, y podría habérmelas ahorrado con un avión, pero mi pánico a éstos me hace preferir una noche entera viajando que 45 minutos de vuelo). Así que cojo un taxi que me lleve a la estación de Cruz del Sur y luego a Plaza de Armas de la ciudad por 8 soles.

En la estación dejo las maletas enseñando los billetes de autobús y pongo rumbo al centro de la ciudad.

VISITANDO CUZCO

Cuzco es una ciudad para todo tipo de viajeros; desde mochileros con un presupuesto limitado a aquellos que no tienen que estar tan pendientes de la tarjeta. Para amantes de yacimientos y excursionistas y para los más urbanitas.

En mi caso, sólo tenía un día para recorrerlo así que opté por ver su ciudad y prescindir de las Salieras de Maras, de Moray y Chinchero y los yacimientos de Tambomachay, Puca Pucara, Quenqo y Sacsayhuaman; pero si vuestra ruta es de algún día más no dudéis en incluirlos.

Cuzco fue la capital y la ciudad más grande del Imperio Inca hasta la llegada de los conquistadores españoles; y eso se ve reflejado en la actualidad. Cuzco conserva con orgullo sus costumbres, sigue siendo un lugar con una rica cultura; pero con una mezcla arquitectónica inca y colonial española que le da unas características únicas en el mundo. Su valor histórico y su belleza natural son considerados Patrimonios de la Humanidad.

Empiezo el día acercándome a una oficina de información turística para conseguir un mapa y que me den algunas recomendaciones y me pongo en marcha.

¿SABÍAS QUE..

.. según la mitología inca, Inti, el dios del sol pidió a Manco Cápac que buscara el centro del mundo. Éste lo recorrió hasta dar con el lugar más hermoso que había visto y entonces clavó una larga vara dorada en la tierra, comprobando así que era profunda y fértil.

Eufórico y viendo que había conseguido su tarea, dio a este lugar el nombre de Q’osqo, que en quechua significa «el ombligo del mundo».

Desde su origen, las generaciones incas fueron engalanando la ciudad con infinidad de templos y palacios. Hasta que llegaron los españoles que, al ver la riqueza de éstos (especialmente la Qoricancha que estaba recubierta de oro y metales preciosos) quisieron adueñarse de ellos.

Los incas arrancaron parte de sus tesoros y los trasladaron en un intento de salvar sus bienes más preciados, al igual que se revelaron contra los españoles; pero finalmente fueron derrotados y su ciudad desmantelada para reutilizar las piedras y así construir su propia ciudad al estilo español. Lima se convirtió en la capital y Cuzco fue poco a poco olvidada.

Con el descubrimiento de Machu Picchu y el desarrollo del ferrocarril Cuzco volvió a resurgir, experimentando un rápido desarrollo y convirtiéndose en el principal recurso económico de la zona.

TEMPLO COMPAÑÍA DE JESÚS

Mi primera visita es el templo de la Compañía de Jesús.

Construida en 1571 por los jesuitas sobre los terrenos del antiguo palacio del inca Huayna Cápac. Es uno de los palacios más modernos y grandes en la plaza de Cuzco.

Los terrenos de este palacio fueron otorgados a Pizarro y, un tiempo después pasó a manos de los jesuitas. Un terremoto devastó la iglesia en el año 1650, lo que les permitió iniciar una reconstrucción más ambiciosa.

Con una fabulosa fachada barroca más adornada que la de la catedral, por lo que los obispos se quejaron al considerar que eclipsaba al que debía ser el templo principal. Para cuando las quejas llegaron a oídos del papa, las obras ya habían terminado.

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La entrada cuesta 10 soles (5 si eres estudiante) y en el interior está totalmente prohibido tomar fotografías, igual que ocurre en el resto de edificios de Cuzco.

Desde dentro se puede acceder a la parte superior, donde hay unas vistas de la plaza preciosas.

TEMPLO DE LA SAGRADA FAMILIA, CATEDRAL Y TEMPLO DEL TRIUNFO

La siguiente parada será en el conjunto que forman el Templo de la Sagrada Familia, la Catedral y el Templo del Triunfo.

Compré una entrada por 15 soles (este precio es con descuento de estudiante) que me permitiría la entrada a todas las iglesias que vería a lo largo del día.

La construcción de la catedral renacentista se inició en el año 1550 y se prolongó durante un siglo. Fue construido con sillares de Sacsayhuamán y del palacio del inca Wiracocha.

A la izquierda se encuentra la Sagrada Familia, construida en el año 1733, y a la derecha el templo del Triunfo (del año 1536). Los interiores de estos tres templos están conectados entre ellos, por lo que la visita triple será como una sola.

En el interior encontramos ornamentaciones como numerosos espejos para reflejar la luz o una de las pinturas más antiguas de Cuzco que representa a sus habitantes llevando en procesión a un Cristo por el terremoto de 1650, el Señor de los Temblores; una Última Cena donde el plato principal es un cuy o los altares de madera.

De nuevo, las fotografías están prohibidas, así que no puedo enseñar mucho de lo que visitamos.

PALACIO ARZOBISPAL

De aquí continúo con el Palacio Arzobispal, una construcción levantada sobre el antiguo palacio de Inca Roca.

De hecho, el muro perimetral de grandes bloques de piedra es una señal del impresionante pasado inca del edificio. Actualmente es el museo de arte religioso.

En su fachada encontramos detalles como un balcón esquinero, perfectamente tallado que rodea la ventana arqueada; dividida en el centro con una columna (al igual que las esquinas) y adornada con celosías que recuerdan al arte mudéjar.

En el interior se encuentra un patio renacentista con arcos de piedra y azulejos en las paredes, y en sus salas se exhibe la colección de arte religioso de José Orihuela.

PIEDRA DE DOCE ÁNGULOS DE HATUNRUMIYOC

Cuando termino de visitar el Palacio Arzobispal, me encuentro prácticamente en menos de 2 minutos caminando con uno de los grandes reclamos de la ciudad; la famosa piedra de doce ángulos de Hatunrumiyoc, perfectamente integrada en el muro inca que forma parte del Palacio.

Se encuentra en la calle que va desde la Plaza de Armas hasta el barrio de San Blas.

Esta piedra es considerada única en el mundo, es (como su propio nombre dice) una piedra tallada de tal manera que posee doce ángulos; permitiendo así calzar con exactitud con las demás piedras colindantes del muro.

Es inevitable contar sus ángulos cuando la ves, para corroborar que realmente son doce ¡como si no estuvieran más que contados por los cientos de turistas!

BARRIO DE SAN BLAS

El Barrio de San Blas es uno de los más pintorescos de la ciudad.

Sus calles estrechas y empinadas calles zigzagueantes entre casas coloniales con muros de antiguas piedras incas son su característica principal. En muchos sitios veréis que también es conocido como el Barrio de los Artesanos o el Distrito de los Artistas, porque en él se encuentran numerosos talleres y tiendas de artistas populares.

TEMPLO DE SAN BLAS

El Templo de San Blas es la parroquia más antigua de Cuzco.

Se construyó en el año 1563 sobre el antiguo barrio inca de T’oqokachi y el santuario dedicado a Illapa; el dios del trueno y el rayo. Tras el terrible terremoto de 1650 se reforzó con paredes de piedra.

En el interior se encuentra un espectacular púlpito tallado en cedro, una obra de estilo español pero tallada por indígenas. Lo singular de este púlpito es que tiene ocho bustos humanos que representan a los herejes del catolicismo; como a Lutero, Calvino, Enrique VIII o a Catalina de Bora.

IGLESIA DE SAN CRISTÓBAL

Desde aquí sigo ascendiendo por la ciudad hasta llegar al cerro Colcampata, donde se encuentra la iglesia de San Cristóbal.

Aquí se encuentra un mirador con vistas de toda la ciudad.

La iglesia fue el primer templo que se construyó en Cuzco, es una modesta edificación de adobe y piedra en planta de cruz latina y de una sola nave. Tiene un campanario, al que también se accede con la entrada que compré al iniciar el día.

Camino de vuelta a la Plaza de Armas, voy disfrutando de la belleza de las calles cuzqueñas y el encanto de sus rincones.

TEMPLO Y CONVENTO DE LA MERCED

Unos minutos antes de alcanzar la plaza llego a mi siguiente parada, el templo y convento de la Merced.

En 1535 llegaron a Cuzco los Mercedarios donde construyeron este edificio en un terreno cedido por Pizarro. Esta construcción fue la más importante y céntrica de la ciudad, logrando la categoría de Principal de Cuzco (ya que aún no se había construido la catedral).

Actualmente es considerado como uno de los mejores ejemplos del barroco iberoamericano.

El claustro es de planta cuadrada, con galerías de dos plantas adornadas con arquerías. Dentro se exhibe la custodia más bella de Latinoamérica, un trabajo realizado en oro y piedras preciosas y con la perla más grande encontrada (con forma de sirena).

EL MERCADO DE SAN PEDRO

Mi última parada es el mercado de San Pedro; uno de los primeros en construirse en Cuzco y de los más visitados por los turistas.

Se fundó en 1925 y, a pesar de ser tan antiguo, no ha sufrido demasiados cambios. Es el principal abastecedor de la ciudad y es obra de Gustav Eiffel. Sigue un estilo colonial, es un edificio rectangular de una sola planta, con columnas y una cubierta metálica.

 

Visitar este mercado es conocer las costumbres de Cuzco, sus productos y aromas.

El color es el principal protagonista, los mostradores repletos de frutas, quesos y semillas invitan a hacer fotografías y a comer. Dentro se pueden comprar comidas tradicionales y productos básicos como el maíz o choclo, la quinoa o la yuca; además de artesanía y ropa tradicional.

RUMBO A PUERTO MALDONADO

Desde aquí cojo un taxi que me lleva a la estación de Cruz del Sur por 3,5 soles.

Mi autobús con destino a Puerto Maldonado sale a las 21:00. De nuevo los llevaba comprados desde España. El precio fue de 85 soles por personas (unos 23€) en clase VIP.

Me esperaban más de 10 horas viajando y quería que fueran lo más cómodas posibles.

En la misma estación compro algo para cenar (algo de bebida y unas empanadas por 15 soles) y, tras enseñar el pasaporte y billete, accedo al autobús.

En horas estaré en la zona de selva de Perú, cerca de Brasil y Bolivia y viviendo casi sin electricidad ni agua caliente, pero descubriendo la naturaleza en su estado puro.

No os perdáis las siguientes entradas si no queréis perder ningún detalle.

¡MUCHAS GRACIAS POR LEERME!

 

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