Desperezarse de las escasas horas de sueño (o de siesta, según se mire) de anoche; una ducha para activarse un poquito, abrigo y cámara de fotos con la batería bien cargada y mucho espacio en la tarjeta de memoria. Pero sobre todo, muchas ganas de la parada del día de hoy; el templo de Edfu.
Considerado por los entendidos en arte como uno de los templos más bellos de todo Egipto.
Sólo por eso ya merece la pena el madrugón para descubrir el templo de Edfu, construido hace 2000 años y aún así en un estado de conservación envidiable.
Ya os lo advertí, hacer un crucero por Egipto es sinónimo de madrugar mucho y el día de hoy no iba a ser diferente. De nuevo hemos quedado en recepción para empezar nuestra ruta.
¿NOS ACOMPAÑÁIS?
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A la misma distancia de Asuán y Luxor se encuentra el templo de Edfu. Algo muy simbólico ya que ambas eran las principales ciudades del Alto Imperio en el antiguo Egipto.
Nada más bajar del crucero nos dicen que tendremos que tomar una calesa para llegar desde la zona donde se encuentran los barcos hasta el templo de Edfu. Ya os lo comenté en el primer diario de Egipto; desde hace años sólo participo en actividades con animales si estos están en total libertad y en un entorno de cuidado y bienestar.
En Egipto ni los caballos ni los camellos se encuentran así y usarlos como medio de transporte no me parece nada ético; así que pedimos a nuestro guía que nuestra forma de llegar al templo de Edfu fuese diferente.
Después de mucho insistir, conseguimos un tuk-tuk. Más rápido y sin tener que someter a un caballo a latigazos y a nuestro peso. Si hacéis este tipo de excursiones, os animo a no involucrar animales y solicitar que os pongan una alternativa. Es la única forma de acabar con el maltrato animal.
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EL TEMPLO DE EDFU
Llegamos al templo de Edfu cuando aún no ha amanecido.
Hoy el día es muy frío en Egipto, pero pronto lo olvidaremos cuando estemos recogiendo las entradas entre una multitud. Porque, aunque hemos madrugado mucho, eso no implica ser los únicos en entrar al templo. Creo que fue el día que más gente vimos (en la entrada).
Pero una vez que cruzamos.. parecía que estuviéramos solos.
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El templo de Edfu está consagrado al dios Horus, hijo de Isis y Osiris. Si queréis leer más sobre su mito, os dejo este enlace.
Horus era uno de los dioses más venerados por los faraones ya que ellos se consideraban la manifestación terrenal de éste. Es por ello que se construyó este impresionante templo en su honor.
Nada más llegar nos encontramos con los pilonos de la entrada. Apenas se oyen clicks de cámaras aún. Todos estamos embobados observando ese tapiz de jeroglíficos y relieves. Estos representan a Ptolomeo XIII sometiendo a sus enemigos y las grandes hazañas del dios, vengando la muerte de su padre.
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Tras cruzar la gran puerta, accederemos a la sala hípetra; un patio al aire libre rodeado de columnas con capiteles con formas vegetales y después a las dos salas hipóstilas.
Estas salas cuentan con 12 columnas cada una, decoradas con relieves. Algunas aún conservan parte de su color original. Por último, llegaremos al santuario de Horus; la sala más espectacular y el área sagrada del templo.
Aquí se encuentra la barca sagrada en la que la imagen del dios salía en procesión fluvial hasta el templo de Dendera.
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Volvemos a nuestro crucero donde el resto del día estará dedicado a navegar, descansar y comer.
Aunque no es uno de los días más interesantes y con más actividades en nuestro viaje a Egipto, se agradece un poco de descanso ante el día que nos espera mañana.
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LA ESCLUSA DE ESNA
La fluida navegación del crucero se detiene al llegar a Esna para así poder sortear la esclusa que se encuentra en esta ciudad.
Estos minutos mientras la esclusa se llena o vacía son aprovechados por los vendedores ambulantes que navegan a toda velocidad en sus barquitas hacia el crucero. Con puntería digna de un gran lanzador olímpico comienzan el espectáculo.
¡La fiesta de las chilabas y los pañuelos voladores! A pleno pulmón intentan vender sus productos, regateando ellos mismos. La verdad que sólo por el esfuerzo e ingenio que le ponen al momento, más de un pasajero se decide a comprar.
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Pero para los que nunca hayáis visto cómo es el funcionamiento de una esclusa, este es el verdadero (aunque algo lento y calmado) espectáculo.
¿Y qué es una esclusa? Es un recinto con compuertas que se construye en un canal de navegación para que los barcos puedan pasar de un tramo a otro cuando tienen distinto nivel. Las compuertas se abrirán o cerrarán si desean que entre o salga el agua para que así el barco se adapte al nuevo nivel del agua.
El tiempo que suele tardar este proceso es una media hora y pueden pasar dos barcos a la vez. Si os interesa ver cómo es pasar por la esclusa de Esna, os dejo este vídeo.
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Llegamos a Luxor aproximadamente a las 21:30; pero decidimos no salir ya que es nuestra última noche en el crucero y queremos dejar las maletas organizadas antes de marcharnos.
El día ha llegado a su fin, pero no podemos estar más emocionados al pensar que mañana conoceremos el Valle de los Reyes.
Espero que nos acompañéis un día más. Nos vemos en la próxima entrada.
¡MUCHAS GRACIAS POR LEERME!
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