En cada viaje que hacemos vivimos experiencias bonitas. Recuerdos que nos acompañarán de por vida. Y luego están esos momentos en los que se toca el cielo. Esos instantes que te hacen sentir ese cosquilleo maravilloso en el estómago. Momentos mágicos.
Dadme la mano y agarraos fuerte porque, literalmente, hoy subimos juntos al cielo. Afinad la vista, dejad atrás el vértigo si es que lo tenéis porque hoy os regalo una de las panorámicas más bonitas de Egipto: la sencillez del desierto de Luxor, pero desde las alturas.
Espero que os enamore tanto como a mi.
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Comienza un nuevo día en nuestra ruta por Egipto.
Hoy nuestro planning viene cargado de nuevas experiencias. Si, lo sé. Cada día os digo algo parecido, pero cuando viajas por Egipto no hay días descafeinados. Luxor posee un tercio de los monumentos de todo el mundo y queremos intentar ver todo lo posible. Nos esperan el Ramesseum y el templo de Habu, Deir el Medina y el Valle de los Reyes.
La primera excusión del día es uno de los grandes planes que se pueden hacer al viajar; volar en globo. Nos recogen temprano, cruzamos el río y nos llevan en furgoneta a la explanada desde la que comienza el vuelo.
Nosotros contratamos la excursión con Viator y fue una vivencia preciosa. No me extenderé demasiado en los detalles en este post ya que podéis leer nuestra experiencia clicando aquí.
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VUELO EN GLOBO SOBRE EL VALLE DE LOS REYES
Contemplar las maravillas del mundo a vista de pájaro es un privilegio que podemos permitirnos gracias a los hermanos Montgolfier.
Hace años viví la experiencia de volar sobre Bagan y, a día de hoy, sigue siendo uno de los momentos más bonitos de mi vida. Esos minutos en los que el globo se alza es como convertirse en un ave que de manera pausada pero firme recorre el cielo con las mejores vistas posibles a sus pies.
Antes de empezar el vuelo, y mientras inflan los globos, nos dan indicaciones de cómo debemos posicionarnos en el despegue y al aterrizar y, cuando nos damos cuenta, ya estamos casi arriba.
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Creedme cuando os digo que sentir la suave brisa en el rostro (un rostro lleno de emoción) desde una posición tan privilegiada es una experiencia que se debe vivir al menos una vez en la vida.
Una vez arriba te olvidas del resto del mundo. Sentir el silencio. Contemplar milenios de historia bajo tu mirada. La inmensidad de Egipto. Sin duda, volar el globo es una experiencia para los sentidos.
Cada viaje es distinto ya que es el viento el que decide nuestra ruta. Gracias a él no sólo vimos los principales lugares arqueológicos de la antigua Tebas; también como los campesinos más madrugadores labraban sus campos y recogían tomate para ponerlo a secar, tiñendo el suelo de un perfecto color rojo.
Pronto distinguimos Deir el Bahari y su templo de Hatshepsut y el acceso al Valle de los Reyes. Mientras, nuestro globo baila con el viento y al girarse se contempla el Nilo y cómo riega las tierras volviendo fértil poco a poco al desierto.
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Descendemos lentamente hasta llegar a una zona de cultivo, donde finalmente aterrizamos. Allí nos esperan para llevarnos de vuelta al hotel donde nos espera Mohammed, nuestro guía para llevarnos a descubrir Luxor.
Mientras nos cambiamos de ropa y desayunamos algo, os dejo con más fotografías de nuestro vuelo.¡ En seguida estoy de vuelta con vosotros!
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¡Ya estamos listos de nuevo!
Tanto el día de hoy como el de mañana estaremos con uno de los mejores guías no sólo del país, sino de los mejores que he tenido en todos los viajes que he hecho durante mi vida. Lo contratamos a través de su instagram, @egipto.infinito.
Si viajáis a Egipto y buscáis a alguien que os explique todo, que os de tiempo para ver los templos y poder hacer fotos e ir sin prisas, Mohammed es vuestra persona.
La primera parada será el Templo de Habu, construido por Ramsés III. Pero también nos esperan lugares como el Ramesseum o Deir el Medina. Con ilusión nos montamos en nuestra furgoneta y nos dirigimos hacia allá.
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TEMPLO DE HABU
Medinet Habu es un conjunto arqueológico, cercano al Valle de los Reyes y al templo de Hatshepsut. Es un recinto articulado en torno al templo funerario de Ramsés III, uno de los faraones más importantes de la dinastía XX.
Podéis leer mucho más sobre este templo clicando aquí.
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Nada más cruzar la entrada, encontramos la Puerta de las Apariciones donde Ramsés III saludaba a los habitantes de la ciudad de modo triunfal. Es una estructura fortificada y justo encima se encontraba las habitaciones del harén; donde seguramente se urdió el complot que acabó con la vida de Ramsés III.
El templo es un conjunto de templos. Y es que, tras pasar esta primera puerta, a la izquierda se ubica la capilla de las divinas adoratrices de Amon; donde está el enterramiento de una de estas adoratrices.
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Frente a este templo se encuentra otro templo que recibía el culto a varias divinidades.
Lo más impresionante son los pilonos de entrada. En ellos aparecen grabados símbolos como la corona del bajo Egipto, los pueblos del mar (que eran enemigos del país) o una cacería de Ramsés III ayudado por sus soldados.
Cruzando estos primeros pilonos llegamos a un patio en donde a la derecha hay restos de los pilares osiríacos del faraón Ramsés III y el acceso a un segundo patio con pilonos; de nuevo con relieves sobre la victoria contra los pueblos del mar y que marcaron la identidad del reinado del faraón.
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Son imágenes duras ya que enseñan como los oficiales han castrado a los enemigos de Egipto y los entregan como ofrenda al faraón. Al igual que ocurría con las manos.
Ascendiendo una nueva rampa, llegamos a una nueva estancia hasta alcanzar la zona donde aún se conserva policromía en las columnas. Imágenes de divinidades y de Ramsés III llevando ofrendas. En una de las paredes vemos un desfile de príncipes con sus nombres bien grabados.
Debido a la calidad de sus relieves y colores, es uno de los templos más importantes de Egipto, y al no estar incluido en los circuitos oficiales, estaréis prácticamente solos.
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Ponemos ahora rumbo a Deir El Medina, también conocido como el Valle de los Artesanos, nuestra parada justo después será el Ramesseum.
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CIUDAD DE LOS ARTESANOS
El Valle de los Artesanos es una necrópolis donde se encuentran enterrados los hombres que construyeron y decoraron las tumbas de El Valle de los Reyes. Era el hogar de los artesanos de Tebas; un lugar cerca de su área de trabajo, donde poder vivir con sus familias y descansar; pero también donde pudiesen mantener el secreto de dónde se encontraban las tumbas reales.
Aunque en esta necrópolis hay alrededor de 500 tumbas, sólo 53 de ellas están adornadas con algún tipo de decoración.
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Amenhotep I creó este lugar para los trabajadores de las tumbas reales ya que el robo de tumbas era un problema grave.
Los faraones dejaron de anunciar su lugar de descanso eterno con pirámides y pasaron a ser enterrados en tumbas excavadas en acantilados.
La comunidad de trabajadores se asentó en casas creando calles con una cuadrícula rectangular bien definida. Todo rodeado por muros como protección.
El único handicap de Deir El Medina es que no era autosuficiente. Cada día debían importar agua del Nilo. Obviamente, esto también ocurría con los alimentos y las herramientas o artículos domésticos necesarios.
En en valle pudimos visitar dos tumbas; la tumba de Sennedjem y la de Inherkha.
LA TUMBA DE SENNEDJEM.
La tumba de Sennedjem es una de las tumbas más bonitas de Deir el Medina, además fue descubierta gracias a la ayuda de un vicecónsul español.
Pertenece a la dinastía XIX y su estado de conservación es espectacular. Los colores no dan sensación de que la tumba tenga miles de años, parece que se pintaron hace escasas semanas. Sennedjem era un funcionario que trabajó para Seti I y Ramsés II, los grandes faraones de Egipto. Entre las pinturas, vemos al dios Annubis momificando el cadáver de Sennedjem; pero también imágenes de la vida cotidiana como a Sennedjem y su esposa, Lineferti, jugando al senet, el antiguo juego de mesa egipcio.
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En otra de las paredes, aparecen pinturas con escenas de la agricultura egipcia como el arado de los campos con ayuda de bueyes, la recolección de la cosecha o paisajes plantados con datileras. Si queréis visitar la tumba desde vuestro sofá, podéis hacerlo clicando aquí.
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TUMBA DE INHERKHA
La tumba de Inherkha es también conocida como la tumba del capataz. La cámara exterior de la tumba contiene escenas de ofrendas con Inherkau, su mujer y su hijo. Las escenas incluyen representaciones del Libro de las Puertas, el Libro de los Muertos, y dos filas de reyes, reinas y príncipes difuntos.
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De vuelta de nuevo a la furgoneta, arrancamos en dirección al templo de Ramsés II en luxor. También conocido como el Ramesseum.
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RAMESSEUM
Ahora sí, llegamos a el Ramesseum. El templo funerario de Ramsés II; uno de los más grandes de la orilla oeste de Luxor.
Estamos en un periodo en el que el templo funerario se separa de la tumba (que se encuentra en el Valle de los Reyes). La finalidad es la misma. No es un templo dedicado al dios Amón (del que hay bastantes referencias en el interior); sino al culto funerario a Ramsés II. De ahí su nombre: Ramesseum.
La entrada se realiza, como siempre, a través de unos pilonos que actualmente está en muy mal estado de conservación.
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Ascendiendo llegaremos tanto al primer como al segundo patio. En este segundo se encuentran los colosos osiríacos en los pilares del patio porticado. Todos representan a Ramsés II con la forma del dios Osiris, el dios de la muerte.
En este patio se encuentra un coloso, actualmente «derribado». Es un coloso sentado de 1000 toneladas de peso que representaba al faraón.
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El Ramesseum tardó en construirse más de 20 años, su tamaño nos da fe de su importancia. Eran templos totalmente policromados (aunque se conserva una parte de este color, hay que imaginarse un templo totalmente colorido).
Hay representaciones astronómicas o textos que repiten el aspecto divinizado del faraón una vez fallecido, además de imágenes de la época ramésida. Sin duda, el Ramesseum es único.
Podéis recorrer el Ramesseum mucho mejor a través de este vídeo del egiptólogo Nacho Ares.
VUELTA AL VALLE DE LOS REYES
Los desfiladeros del desierto nos esperan de nuevo.
Los grandes faraones del Imperio Nuevo buscaron
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K.V.2: RAMSÉS IV
La primera tumba de hoy en el Valle de los Reyes es la de Ramsés IV.
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Lo más impresionante de esta tumba es su maravilloso estado de conservación. Es la única tumba que contiene pasajes del Libro de Nut, el libro que describe el camino que sigue el sol cada día.
Los colores que la decoran son muy vivos y brillantes y, aunque no es una tumba especialmente larga; aún conserva el sarcófago de granito rosa. Este está decorado con textos mágicos y relieves de la diosa Isis y Neftis.
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K.V.14: TAUSERT Y SETHNAJT
Nos encontramos ante una de las tumbas dobles más grandes del Valle de los Reyes; además de ser una de las pocas dedicadas a una reina de esa época.
En su origen, fue construida para Tausert, la esposa de Seti II. El sucesor de Seti II, Sethnakht, se hizo cargo de parte de la tumba y la hizo más grande para sí mismo. Aunque intentó destruir la memoria de la reina, aún se puede ver la cámara funeraria de Tausert, así como imágenes de Tausert y Sethnakht.
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No es una de las tumbas más visitadas, por lo que la experiencia es mucho más sobrecogedora. Recorrer en solitario esos pasillos hasta llegar a la cámara funeraria es emocionante. De nuevo, encontramos un sarcófago de granito rojo.
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K.V.15: SETI II
La última de las tumbas incluidas en la entrada de hoy es la de Seti II. Se encuentra justo al lado de la de Tausert y Sethnakht.
Aunque es una tumba más simple y de menor tamaño, todavía se pueden ver los hermosos relieves con imágenes del dios Anubis en el corredor. Además se encuentra su sarcófago intacto en el interior.
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Además, hoy visitamos las tumbas de Tutankhamon y Seti I, pero esas podéis verlas con más detalle clicando en sus nombres.
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Volvemos al hotel para descansar y retomar fuerzas. Hoy de nuevo cenaremos en la terraza del Nefertiti Hotel Luxor. La comida está espectacular (de las mejores que probamos en el viaje) y el precio es muy bueno, además de las vistas. Ha sido un día intenso. Volver al Valle de los Reyes mereció la pena y descubrir los templos de Habu y el Ramesseum nos ha encantado.
Mañana es nuestro último día en Luxor y lo dedicaremos a visitar Abydos y Dendera. Si os apetece recorrerlas junto a nosotros , ¡no os perdáis la próxima entrada!
¡MUCHAS GRACIAS POR LEERME!
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